Las 10 mejores regaderas para plantas
Para mantener el jardín en perfectas condiciones es necesario contar con un adecuado sistema de riego, que nutra a las plantas y al césped del agua necesaria para sobrevivir. No obstante, nunca está de más complementar estas actividades de riego con una actividad mucho más cotidiana y tradicional: regar las plantas nosotros mismos. La regadera de toda la vida sigue siendo uno de los utensilios de jardinería más vendidos, y es que hay determinadas especies vegetales que requieren de una cantidad de agua muy medida para subsistir, por lo que no deben ser expuestas a los sistemas de riego automatizados. Si estás pensando en jubilar tu antigua regadera, no pierdas de vista las propuestas que te trae nuestro equipo de expertos, que ha comparado las 10 mejores regaderas para plantas del mercado para ayudarte a elegir la que mejor se adapte a las necesidades de tu jardín.
- Regadera Lechuza con dosificador antisalpicadurasVer en Amazon
- Regadera Haws con dispensador de metal doradoVer en Amazon
- Regadera Emsa con mango de una sola piezaVer en Amazon
- Regadera Elho con revestimiento de plástico reforzadoVer en Amazon
- Regadera Kikkerland de diseño clásicoVer en Amazon
- Regadera Junyimaoyi con transparenciasVer en Amazon
- Regadera Behrens con dosificador de rosca intercambiableVer en Amazon
- Regadera IMEEA de acero pulido a manoVer en Amazon
- Regadera Topmail de diseño ultracompactoVer en Amazon
- Regadera Elho con revestimiento antirroturas
Regadera Lechuza con dosificador antisalpicaduras

A pesar de que las regaderas admiten poco margen de mejora, este modelo cuenta con todo lo necesario para regar de manera eficiente y muy higiénica las plantas y macetas de tu jardín. Aquí, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia: la leve inclinación del dispensador, que evita el molesto goteo que acaba por manchar el suelo de la terraza; la base antideslizante, que permite depositar la regadera en cualquier superficie sin miedo a derramar el agua, o la ondulada banda de agarre, que está pensada para potenciar la comodidad durante las sesiones maratonianas de riego. Y no es excesivamente cara, por lo que lo tiene todo para ser considerada la número 1 en estos momentos.
- El dispensador antigoteo
- La base, a prueba de resbalones
- El mango es muy cómodo
- Precio algo elevado
- Dispensador de escaso recorrido
- Escasa variedad de colores
Regadera Haws con dispensador de metal dorado

Elegante, higiénica y hecha artesanalmente. Es la opción para los gourmets de la jardinería, que tendrán en esta regadera el complemento de riego perfecto para disfrutar de su jardín. Su dispensador de largo recorrido permite proporcionar el agua justa a cada maceta, independientemente de su ubicación y sin tener que acercarnos demasiado para hacerlo. Se rellena fácilmente gracias a las acanaladuras de su depósito y permite aprovechar toda el agua de su interior gracias a su triple caudal. Eso sí, el precio es elevadísimo y puede que el color verde marino no convenza a todo el mundo, aunque a nosotros nos ha parecido soberbio.
- Dispensador de largo recorrido
- El fantástico acabado general
- Aprovecha hasta la última gota
- El precio es desorbitado
- El color no será del gusto de todos
- Mango demasiado estrecho
Regadera Emsa con mango de una sola pieza

Si nos olvidamos de las opciones más sofisticadas, tenemos regaderas de plástico y resina reforzada que son una gran alternativa a los modelos más caros. En esta categoría, una de las mejores es esta de Emsa, que cuenta con un dispensador inclinado para ayudar a dejar caer el agua sobre la tierra. Su discreto color casa con cualquier tipo decorativo de jardín, aunque la nueva colección ha incluido colores tan estridentes como el verde fluorescente. Su mango es realmente cómodo, y se rellena con facilidad gracias a la anchura de su depósito. Una apuesta elegante, económica y segura.
- La comodidad del mango
- La inclinación del dispensador
- La anchura del depósito
- Bordes algo ásperos
- El pico antigoteo es algo tosco
- La base resbala sobre mojado
Regadera Elho con revestimiento de plástico reforzado

Apuesta por la comodidad y la sobriedad, ya que traslada el mango al lateral en vez de ocupar la franja al descubierto de relleno, simplificando el diseño y suprimiendo los elementos que entorpecen su uso. El tallo de gran alcance permite suministrar agua cómoda y eficazmente, y su diseño está pensado para equilibrar el peso a máxima capacidad. Algunos modelos en otros colores se comercializan con atomizadores, ideales para hidratar las hojas y las flores y de gran efecto estético, sobre todo para los aficionados a la fotografía.
- El alcance de su dispensador
- Peso muy equilibrado
- La disposición del mango
- La base es demasiado ancha
- La calidad del plástico es mejorable
- Es totalmente lisa, sin rugosidades anticaída
Regadera Kikkerland de diseño clásico

Es la opción perfecta para los amantes de lo clásico y lo vintage. Emula el concepto de regadera del siglo pasado con su aspecto totalmente dorado, su mango de gran recorrido y el dispensador alargado. Tiene el hándicap de no aprovechar todo el poso de agua de su depósito, pero lo cierto es que cuenta con una resistencia sin igual. No es la más económica de la comparativa, pero la elegancia de su diseño, las optimizaciones que ha sufrido su agarre y la calidad del acabado general la convierten en una opción altamente recomendable.
- Su exquisito diseño
- El acabado general
- Los refuerzos de la base
- Demasiado voluminosa
- El tallo se puede romper con facilidad
- No disimula los arañazos
Regadera Junyimaoyi con transparencias

Dos detalles sin aparente importancia la convierten en una gran opción a la hora de ejecutar sesiones de riego exprés: la disposición de su mango, que al enlazar con la parte superior del depósito ofrece un agarre más efectivo y un reparto de peso mucho más compensado, y su diseño transparente, que permite consultar de un solo vistazo la cantidad restante que podemos utilizar antes de tener que volver a rellenarla. Su tallo totalmente erecto se queda algo corto para según qué tipo de plantas, pero es de las más elegantes y prácticas que hemos probado de toda la comparativa.
- Su diseño transparente
- La ubicación del mango
- La base de doble capa
- Es sensible a la exposición solar
- La longitud del tallo
- Acumula suciedad con facilidad
Regadera Behrens con dosificador de rosca intercambiable

Que su estética no te engañe: su aspecto de aluminio maltratado es muy apreciado por los entendidos en tendencias de jardinería. Y es que ayuda a mantener alejados de los huertos y jardines a algunos animales indeseables, desde pájaros carpinteros a topos y otros tipos de ave y reptiles capaces de dañar los jardines. Su baza además está en que permite personalizar el dispensador, incluyendo uno de serie de disposición circular y reparto uniforme, pero pudiendo acoplar otro que se adapte más a los tipos de plantas que tengamos en el jardín. Cuenta con un asa reforzada, un mango de gran anchura y un tallo de forma conoidal, lo que favorece el reparto de agua y el adecuado manejo durante el riego. Eso sí, el precio de venta prohibitivo la convierte en un modelo casi inalcanzable para muchos bolsillos.
- Triple soporte de sujeción
- El dispensador intercambiable
- Bordes antioxidantes
- El precio es abusivo
- Los remates no son de calidad
- El diseño es algo genérico
Regadera IMEEA de acero pulido a mano

Cuenta con uno de los mejores diseños que hemos visto en una regadera desde hace mucho tiempo. Está elaborada en su totalidad con acero inoxidable debidamente tratado y pulido de forma artesanal, ideado para resistir golpes, abolladuras y arañazos. El tallo de gran longitud permite proporcionar agua a las plantas que tengamos tanto en el suelo como a media altura. Pero su mango es el verdadero culpable de su éxito: su grosor y disposición convexa evita lesiones musculares en la mano empleada para el riego, preservando el buen estado de las articulaciones. Quizá su capacidad máxima sea algo escasa, pero en su conjunto es toda una obra de arte que merece ser reconocida y apreciada por los aficionados a la jardinería.
- Su diseño es sobresaliente
- El mango, uno de los grandes añadidos
- La boquilla antigoteo
- Escasa capacidad
- Resbala en mojado
- Sensible a la luz solar
Regadera Topmail de diseño ultracompacto

Comparte diseño con el modelo anterior, pero está pensada para las pequeñas macetas. Además, se comercializa en cuatro modelos distintos con diferentes capacidades, desde 150 ml hasta el litro. El mango permite dispensar la cantidad justa de agua, inclinándola lo suficiente como para mantener la planta hidratada sin saturar la tierra, y el tallo antigoteo evita malgastar el agua y administrarla de manera uniforme y continua. El depósito incluye una tapa antisalpicaduras, pensada para evitar el oleaje debido al movimiento e impedir que el agua acabe derramándose al suelo. Eso sí, no conviene mantenerla expuesta al sol de manera prolongada, ya que su efecto reflectante puede tener consecuencias imprevisibles en según qué tipo de superficies.
- La variedad de capacidades
- La comodidad del mango
- El competitivo precio
- La tapa del depósito
- La boquilla, quizá demasiado estrecha
- Sensible a la exposición solar
Regadera Elho con revestimiento antirroturas
No destaca en nada, pero lo tiene absolutamente todo: un mango cómodo y ancho, un tallo antigoteo de gran longitud, un depósito con cerradura antisalpicaduras, una base antideslizante y un cuerpo rugoso que evita las caídas accidentales y el consecuente derrame de agua. Su ajustado precio no es representativo de la calidad que ofrece, ya que es uno de los mejores modelos de regaderas de plástico que hemos probado. Además, su depósito admite casi dos litros de agua y se comercializa con pequeños atomizadores, un kit indispensable para todo aficionado a la jardinería.
- Su revestimiento rugoso
- La longitud del tallo
- Muy cómoda de manejar
- El precio está descompensado
- La base, quizá demasiado ancha
- Poca variedad de colores
En qué debo fijarme a la hora de adquirir una regadera para plantas
Antes de optar por una opción u otra, debes tener en cuenta varios aspectos que pueden ser decisivos a la hora de decidirte por una regadera u otra, y que te enumeramos a continuación:
La capacidad. Un aspecto fundamental a la hora de decantarte por un modelo de maceta u otro es la capacidad del depósito de cada una. Dadas las características de este tipo de productos, admiten pocas modificaciones y la capacidad media oscila entre los 1,2 y los 1,8 litros de capacidad. Una variación al alza comprometería el correcto manejo de la regadera, mientras que una modificación a la baja pondría en riesgo la practicidad de la misma. Eso sí, existen recursos para optimizar la administración del agua y mejorar la durabilidad de la misma evitando el despilfarro, como los estrechos tallos de caudal limitado, las tapas antisalpicaduras o el revestimiento rugoso para evitar caídas accidentales.
El tipo de planta. Damos por sentado que, como aficionado a la jardinería que eres, conoces las necesidades de tu planta. No todas cuentan con las mismas necesidades de agua, pudiendo limitar el riego a las veces por semana estipuladas por los expertos. No obstante, asegúrate de conocerlas y de administrarles la cantidad de agua que les corresponde para mantenerlas en perfectas condiciones. Ajusta el tamaño de la regadera al tipo de plantas de tu jardín y ajusta tu presupuesto para hacerte con la opción más recomendada.
Maniobrabilidad y almacenamiento. Cuando vayas a sopesar las dimensiones que debe tener tu regadera ideal, piensa no solo en la manejabilidad, sino en la comodidad a la hora de guardarla y sacarla del trastero o el armario de jardín. Existen modelos realmente voluminosos que, pese a ser cómodos de utilizar durante las sesiones de riego, son extremadamente complicados de almacenar en un armario o junto a otros objetos, sobre todo los que se inspiran en modelos vintage que emulan las exageradas dimensiones de las regaderas de antaño.
Claro que, si tienes jardín, el espacio no debe ser un problema, y depositarla en el suelo puede ser una opción socorrida. Eso sí, hazlo de manera puntual y no lo conviertas en rutina: sean de acero inoxidable, de plástico o de resina, no debes dejarla al raso de manera continuada para no alterar las propiedades de los materiales. Todas las regaderas de las que te hemos hablado en este top con las 10 mejores regaderas para plantas contienen propiedades especiales en su revestimiento, sobre todo en su base, y estas se verían mermadas por una conservación deficiente: bases antideslizantes, revestimientos anticaídas o superficies estriadas pueden acumular suciedad y deteriorarse de manera precipitada si la regadera no se conserva en un espacio cerrado y seco. Tenlo en cuenta para amortizar cuanto puedas tu nueva adquisición.