Las 10 mejores figuras para jardín

No sabemos hasta qué punto un dragón puede ser resistente a las heladas, pero este pequeñín desde luego sí lo es. Esta figura, hecha con una mezcla de resinas que lo aísla del frío y de las agresiones externas, tiene unas dimensiones de 20 x 21 x 15 centímetros, y es ideal para posar en esquinas, zócalos o bancos, ya que su reducido tamaño no interfiere con los espacios comunes con los que tú y tus invitados podréis interactuar. Además, su tono de color grisáceo casi negro le hace pasar desapercibido, por lo que no desentona en absoluto.

Nosotros somos firmes defensores de que alguien a quien no le gustan los michis no es digno de entrar en tus aposentos. Para poner a prueba esta máxima, nosotros hemos utilizado estas figuras de gatos durmiendo en el jardín, Su acabado a mano le otorga mucha naturalidad al pelaje, soporta temperaturas bajo cero y puede utilizarse tanto en jardines a la intemperie como en interiores. Además, puede cepillarse como si de un gato real se tratase. Es algo caro, pero como fans incondicionales de estos pequeños felinos que somos, creemos que vale exactamente lo que cuesta.

Para los amantes de la fantasía o con niños en casa, nada más mágico que incluir en el jardín dos gnomos disfrutando tranquilamente de la velada. Miden 28 centímetros de alto, 22 de largo y 12 de profundo. Cada figura está pintada y pulida a mano, siendo cada una única al disponer de detalles singulares como pliegues exclusivos o gesticulaciones variadas. Puede utilizarse al aire libre, pero requiere de un protector UV para que el sol no decolore la superficie. La base le otorga una gran estabilidad y puede utilizarse en entornos húmedos, como los bordes de una piscina o junto a puntos de riego estratégicos.

Otra simpática propuesta para incorporar un dragón a tu jardín es esta figurita burlona. Es ideal para ubicarla en entornos iluminados parcialmente o junto al fuego, ya que sus muecas crean diferentes efectos en función de la disposición de la fuente de luz más cercana. Su base le proporciona la sujeción necesaria para mantenerse en pie en todo tipo de superficies, gracias en parte a sus equilibradas dimensiones (no supera los 26 centímetros). Además, los detalles pintados a mano le sientan de maravilla, al ser perceptibles todas las escamas de su cuerpo, así como los detalles del rostro, fundamentales para que la mueca surta el efecto esperado.

En caso de que no quieras añadir figuras fantásticas a tu jardín o prefieras las que se encuentran en disposición horizontal, nuestra recomendación es que optes por una similar a esta. Una tortuga gigante de 34 centímetros de largo es perfecta para incluirla en tu jardín, ya que crea un efecto muy evocador y sorprendente a las visitas: el realismo de sus pintadas y la expresividad del rostro hacen que parezca muy real, sobre todo en condiciones de escasa luminosidad. Cuenta con detalles hechos a mano, y el caparazón de resina es de los mejores que hemos visto en una figura de estas características. Además, no necesita complementos ni figuras acompañantes para lucir en tu jardín, por lo que puede emplearse individualmente.

Ni Buda se ha podido librar de la moda baby, y es que, si por sí mismo Buda atrae por su enigmática sonrisa, la versión bebé encandila a cualquiera. Cuenta con una base antideslizante plana, resistente a las altas temperaturas, que permite ubicarlo en casi cualquier parte de la casa o el jardín. Es un excelente elemento decorativo de escritorios, zócalos o estancias dedicadas a la relajación y la meditación. Está fabricada con resinas de primera calidad, otorgándole una dureza y una resistencia fuera de toda duda, capaz de resistir arañazos y golpes de envergadura, así como los efectos de la humedad.

Quizá un erizo no sea el compañero ideal en una tranquila tarde de jardín, pero esta monada se nos ha antojado irresistible. Es ideal tanto para interiores como para exteriores, cuenta con el nivel justo de rigidez para no resultar demasiado áspero y es resistente a los choques térmicos, pudiendo despreocuparte de las heladas o las olas de calor. Su base antideslizante y su diseño equilibrado le otorga un plus de estabilidad, lo que le permite ubicarse en zonas algo delicadas como los zócalos de una barandilla o una piscina, o los bordes de alguna ventana para dar una sorpresa a algún invitado o conocido. Es uno de nuestros favoritos por su acabado general, la calidad de sus materiales y por su competitivo precio.

Pasamos de lo tierno a lo tétrico en un santiamén. Y es que no todo en un jardín tiene por qué ser mono y cuco, también puede ser algo tenebroso y místico. Las gárgolas son una de las criaturas mitológicas más representadas en arquitectura, una tradición que se ha prolongado hasta nuestros días. Esta en concreto está hecha a mano, elaborada con piedra fundida moldeada una a una y cuenta con una base antideslizante, unas dimensiones de 28 x 22 x 16 centímetros y un peso de (ojo al dato) más de once kilos y medio. Eso sí, los detalles de su rostro y de su cuerpo son exquisitos, con detalles únicos en musculatura y huesos que las convierten en verdaderas obras de artesanía.

Una rana erguida con sombrero y cortando el césped no sabemos si nos daría más miedo o risa. Lo que está claro es que es una de las propuestas más simpáticas que vas a encontrar para adornar tu jardín, capaz de arrancar más de una carcajada a tus visitas cuando la vean. Mide 16 centímetros de altura, está elaborada íntegramente en polirresina para hacerla resistente a golpes, caídas e impermeabilizarla de la lluvia, y es ideal para complementar con otro tipo de figuritas, como tortugas o gatos. No es fácil de encontrar, y su base es algo débil al ser especialmente sensible a los cambios del terreno, pero vale la pena contar con una que le dé un toque divertido a tu jardín sin caer en el ridículo.

Si el tamaño no es un problema y quieres adornar a lo grande tu jardín, ¿por qué no contar con una figura de gran tamaño? Esta en concreto, con un gnomo minero, se comercializa en varios tamaños. Actúa de maceta suplente, pudiendo incluir una pequeña planta en su interior para hacerla más resultona. Por otro lado, como su base engloba las ruedas del propio carrito, le da un plus de sujeción y estabilidad, pudiendo posarla en todo tipo de entornos, incluso en terrenos escarpados. De entre todos los materiales que la componen, la magnesia es el más destacado, una suerte de piedra artificial creada para aumentar la resistencia de los materiales en entornos expuestos a las inclemencias meteorológicas y al tiempo árido y cambiante.